Review Summary: En un jardín donde nos convertimos en los presentes. El Jardín de los Presentes en un disco que todo amante del rock argentino debe escuchar...vamos a ver el porqué.
¿Cuántos recuerdos llegan a mi mente la primera vez que escuché esta grandiosa pieza musical? La nostalgia que despierta en m* es inmensa, pero es la música y su gran "Ruido de magia"... un gran tema que se pierde en los caminos del *Jard*n de los presentes*. Este es un álbum que, a pesar de durar solo 38 minutos, se queda para toda una vida. Vamos juntos a caminar por este gran disco y descubrir lo que lo hace tan especial.
En 1976, Invisible, la banda liderada por Luis Alberto Spinetta junto a Tomás Gubitsch, Machi Rufino y Pomo Lorenzo, creó "El Jard*n de los Presentes", un álbum que mezcla rock, folk, tango, y jazz-rock. Esta obra maestra es el último disco de la banda y es considerado uno de los mejores del rock argentino. Las l*ricas de Spinetta, cargadas de poes*a y surrealismo, junto con la destreza instrumental de los músicos, convierten este álbum en una experiencia única que invita a los oyentes a ser "presentes" en este jard*n sonoro.
Vamos a escuchar el jard*n...
El disco abre con "El anillo del capitán Beto", un tema que rápidamente se ha convertido en un clásico del rock en español. La canción nos invita a conocer a Beto, un colectivero que, de un d*a para otro, se convierte en amo del aire. La guitarra de Gubitsch introduce el tema con acordes espaciales, anticipando un viaje cósmico junto a Beto.
A continuación, encontramos "Los libros de la buena memoria", una canción que es puro Spinetta. Es melancólica y hermosa, evocando imágenes como las de un borracho contemplando una copa de vino tinto. La letra termina con una imagen surrealista que solo podr*a venir de la mente del Flaco: tigres en la lluvia. Este tema es considerado por muchos un icono del rock en español, lleno de una l*rica introspectiva y emocional.
"Alarma entre los ángeles" es el único tema instrumental del álbum y se siente, como su nombre lo indica, celestial. El solo de guitarra de Tomás Gubitsch, que dura aproximadamente 6:31 minutos, es un despliegue de maestr*a técnica y emotiva que transporta al oyente a otra dimensión. Es como si algo realmente estuviera ocurriendo entre los ángeles.
"Que ves el cielo" ofrece un respiro folk al álbum, con un ritmo que recuerda a la música de los 60. Es un tema de transición que nos lleva hacia "Ruido de magia", una canción at*pica y experimental que se destaca por sus sonidos on*ricos y celestiales. Los sintetizadores aqu* evocan pasajes de rock progresivo, mientras que la guitarra de Gubitsch y el bajo delirante de Machi Rufino acompañan la voz de Spinetta, que suena como un ángel alarmado.
Luego, "Doscientos años" devuelve la calma después de la intensidad de "Ruido de magia". Este tema destaca una vez más el talento de Gubitsch, que cierra la canción con un solo de guitarra que se funde a la perfección con la voz del Flaco, creando una atmósfera de serenidad.
La penúltima canción, "Perdonado (niño condenado)", introduce un cambio de tono con guitarras distorsionadas y acústicas en constante tensión. La atmósfera de la canción va construyendo una sensación de caos que culmina en la repetición de Spinetta de la palabra “¡Perdonado!”, que resuena como un eco liberador.
Finalmente, "Las golondrinas de Plaza de Mayo" cierra el álbum con un mensaje profundo. "Y si las observas, aprenderás que solo vuelan en libertad", nos dice, invitándonos a reflexionar sobre la libertad. Esta canción, junto con las palabras de Machi Rufino que dan la bienvenida al Jard*n de los Presentes, deja a los oyentes con una sensación de haber sido parte de algo significativo y trascendental.
** English**
Aqu* tienes la traducción al inglés de tu texto, manteniendo el tono poético y atractivo:
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**How many memories flood my mind from the first time I listened to this magnificent musical piece? The nostalgia it awakens in me is immense, but it’s the music and its great “Noise of Magic”... a profound theme that gets lost in the paths of the *Garden of the Present*. This is an album that, despite lasting only 38 minutes, stays with you for a lifetime. Let’s walk through this great record together and discover what makes it so special.**
In 1976, Invisible, the band led by Luis Alberto Spinetta along with Tomás Gubitsch, Machi Rufino, and Pomo Lorenzo, created "El Jard*n de los Presentes," an album that blends rock, folk, tango, and jazz-rock. This masterpiece is the band's last album and is considered one of the greatest in Argentine rock. Spinetta's lyrics, filled with poetry and surrealism, combined with the musicians' instrumental prowess, turn this album into a unique experience that invites listeners to be “present” in this sonic garden.
Let’s listen to the garden...
The album opens with "El anillo del capitán Beto," a track that quickly became a classic of rock in Spanish. The song invites us to meet Beto, a bus driver who, from one day to the next, becomes the master of the skies. Gubitsch’s guitar introduces the track with spacey chords, setting the stage for a cosmic journey alongside Beto.
Next, we find "Los libros de la buena memoria," a song that is pure Spinetta. It is melancholic and beautiful, evoking images like that of a drunkard gazing at a glass of red wine. The lyrics end with a surreal image that could only come from the mind of El Flaco: tigers in the rain. This track is considered by many to be an icon of rock in Spanish, filled with introspective and emotional lyrics.
"Alarma entre los ángeles" is the only instrumental track on the album, and it feels, as its name suggests, celestial. Tomás Gubitsch's guitar solo, which lasts approximately 6:31 minutes, is a display of technical and emotional mastery that transports the listener to another dimension. It’s as if something truly is happening among the angels.
"Que ves el cielo" offers a folk respite to the album, with a rhythm that harkens back to the music of the '60s. It is a transitional track that leads us to "Ruido de magia," an atypical and experimental song that stands out for its dreamlike and celestial sounds. The synthesizers here evoke passages of progressive rock, while Gubitsch’s guitar and Machi Rufino's delirious bass accompany Spinetta's voice, which sounds like an alarmed angel.
Then, "Doscientos años" brings calm after the intensity of "Ruido de magia." This track once again highlights Gubitsch's talent, who closes the song with a guitar solo that blends perfectly with El Flaco’s voice, creating an atmosphere of serenity.
The penultimate song, "Perdonado (niño condenado)," introduces a change of tone with distorted and acoustic guitars in constant tension. The atmosphere of the song builds a sense of chaos that culminates in Spinetta’s repeated exclamation of the word “¡Perdonado!” which resonates like a liberating echo.
Finally, "Las golondrinas de Plaza de Mayo" closes the album with a profound message. “And if you watch them, you will learn that they only fly in freedom,” it tells us, inviting us to reflect on freedom. This song, along with Machi Rufino's words that welcome us to the Garden of the Present, leaves listeners with the feeling of having been part of something meaningful and transcendent.
